jueves, 20 de enero de 2011

Par-aguas

Y ahí están ellos, vistos de arriba parecen hongos multicolores que salen en pleno día a guarecernos de las gotas suicidas que se tiran de lo más alto de una nube. Los paraguas, los refugios de eternos peregrinos que deambulan por la ciudad juegan con la lluvia y sin actos reflejos se saludan entre si...La reverencia de los paraguas, - Le dije, mientras caminábamos bajo la lluvia...- Tenés que escribir sobre los paraguas...me contestó.
Y en ese instante los paraguas de toda la avenida vibraron entre sí, se sacudieron las gotas que tenian pegadas en su cuerpo, temblequearon sus finos huesos y comenzaron a chocarse mezcla de éxtasis y algarabía.
La ciudad y todo lo que la rodea tiene esos instantes mágicos que siempre están ahí, latentes...esperando a que se transformen en palabras, y ahí estábamos los dos, abajo de uno.

No hay comentarios: