lunes, 25 de octubre de 2010

Ohm-bligo

Un lunes por la noche, después de una copa de vino, yan notó algo raro en su ombligo, espió un poco con el ojo derecho, acercó su cabeza lo más que pudo, corrió unas pelusas y se introdujo lentamente, recorrió sus pulmones maltratados por el cigarrillo, se acostó a leer en su diafragma, se hamacó en las cuerdas vocales y por último cayó en su corazón, lo notó frio y casi apagado ( si estuviese apagado no estaría vivo, claro está). Lentamente tomó carbón de sus pulmones, sacó fuego de su úlcera (debido a los picantes) y subió hasta su corazón, al llegar comenzó a soplar hasta que una pequeña chispa se convirtió en fuego, el músculo de a poco comenzó a calentarse, le dio una palmada en la aorta, tiró por la borda las teorías que era de igual tamaño que su puño, se rió a carcajadas y emprendió la vuelta, lo estaba esperando el censista.

No hay comentarios: