Ausencia de luz

Y así avanzamos, botes que reman contra la corriente,
Incesantemente arrastrados hacia el pasado.



¿Porqué insistí en que me lleven a pescar con el temporal que estaba azotando la región en el año 1833?
Aquella mañana del mes de octubre la luz del alba no habia aparecido, era de noche y sólo se veian faroles de pescadores en las aguas verdosas de profundidad desconocida, siempre que iba a la laguna pescaba en cantidades, mi hermano hacia chistes diciendo que habia alguien abajo del agua que me los enganchaba en el anzuelo, esto que para mi era un chiste entre mi hermano y yo a mi padre lo ponía nervioso, de tal manera que cuando veía que aumentaba el tamaño de los peces nos ibamos a mi casa con la frase lapidaria -suficiente por hoy.
El primero de noviembre en la víspera de los muertos, mi padre y yo nos metimos en un pequeño bote a pescar en la bruma, remamos en el más absoluto silencio, hasta que nos adentramos en la mitad de la laguna, al dejar el remo a un costado, mi padre me aferra de los brazos y me sumerge al agua, al ver mi desesperación y mi desconcierto, toma de mi mano y me vuelve a subir al bote, me agarra tibiamente y me tranquiliza unos segundos, jamás dudé de mi padre, pero al ver el arrebato de locura por el que había pasado sólo atiné a mirarlo a los ojos y a esperar una respuesta.
-Las aguas se han despertado (Susurró a mi oido).
En ese instante un pestilente olor cubrió la laguna verdosa, con un pequeño oleaje, rompiendo el calmo espejo del agua emergieron unos brazos humanos con tentáculos verdosos, una cabeza deforme con un sólo ojo que miraba fijamente a mi padre flotaba al lado del bote -Salve Oh, Gran Morador de la noche, te despierto de la tumba para que conozcas a tu hijo, mi padre repetía la frase una y otra vez agitando los brazos preso del extasis y de la locura.
Al concluir el mensaje la criatura me toma las piernas y me sumerge en las profundidades hasta sentir el frio abrazo de la oscuridad, ante mí las ruinas de un mundo perdido, el ser que me sacó del bote de mi padre desapareció en la oscuridad, podia sentir a mi alrededor miles de criaturas que giraban como un cardúmen de eunucos formando un zumbido que se transformó en mensaje. -Los mundos subterraneos están sellados bajo siete sellos, el gran Cthulhu te tendrá preso hasta que el decida tu suerte Ryel-gul. Se despertó en mi una extraña conciencia, no tuve más noción del tiempo, cerré los ojos en la oscuridad total por dias enteros sólo queria morirme y no podia.
Semanas más tarde unos pescadores me rescataron al costado del muelle inconsciente y semi muerto.
Pasaron veinte años y nunca pude salir de la región, mi padre con el tiempo fue tomando un color cada ves más pálido hasta que una noche se suicidó de un escopetazo en el pecho en la puerta de mi casa, cuando murió, mi madre y mi hermano decidieron mudarse a la región montañosa del Colorado maldiciendo la tierra y todo lo que habita en ella, nunca me mudé de la región sólo se que espero el llamado de las aguas, que bramen mi nombre y que un día me una a ellas - Oh, Cthulhu, yo soy tu hijo Ryel-gul!.